En los últimos días el Gobierno Nacional aceptó una imprevista oferta de Ecopetrol para quedarse con el 51,4% del Grupo ISA, que hoy le pertenece al Estado. La oferta de la petrolera tomó al país por sorpresa y, como era evidente, el tema rápidamente se posicionó en la agenda pública y auspició el inicio del tradicional debate tuitero. Pese a las posturas que puede suscitar la venta de ISA, es importante partir de una realidad fáctica: no es una privatización.

Cortita y al pie, el Sars CoV-2 causó estragos en las arcas de la nación y, como a un gran fondo de seguros, al Estado le tocó meterse la mano al bolsillo para subsanar la hecatombe económica que coronavirus está causando en el país. El gasto público se incrementó notoriamente, el déficit fiscal para el año pasado superó el 8% y se estima que para el 2021 llegue a 7,6%[1]. Acá empezamos con un problema de caja muy complejo que se engrosa por la incapacidad de recaudar y se complica por liquidez (de hecho, ayer desayunamos con reforma tributaria acaparando la primera plana de los periódicos).
Lo cierto es que la movida no es nada nueva. A mediados del 2020 el gobierno presentó el Presupuesto General de la Nación para el año en curso, en donde se contempló la enajenación de activos estatales para lograr ingresos de 12 billones[2] de pesos que pasarían al erario público. Incluso a principios del 2021, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, le notificó a Interconexión Eléctrica S.A. (ISA) que estaba estudiando la posibilidad de vender su participación accionaria en la compañía[3].
El Gobierno desde mucho tiempo atrás se ha mostrado muy reacio a una hipotética privatización de ISA[4], y realmente no hay muchos actores públicos que tengan la billetera para comprar a una multilatina tan grande como esta, entonces si uno se ponía a atar cabos con detenimiento, la apuesta de Ecopetrol era algo que se podía ver venir por simple descarte.
No obstante, es necesario que la movida la evaluemos desde la óptica gubernamental y desde la corporativa, ya que en esta última es donde pueden empezar a surgir ciertas dudas sobre lo que se vendría tanto para ISA como para Ecopetrol.
La despetrolarización es una tendencia de envergadura global que ha motivado a las grandes petroleras del mundo a embarcarse de a poquito en la mudanza a las llamadas energías renovables como lo son la eólica, hidráulica o solar, entre otras. Estas mismas, por el fácil acceso y proveniencia ilimitable, se explotan en mercados supremamente competitivos y no regulados por los gobiernos, características totalmente ajenas al entorno donde hoy opera ISA: las redes eléctricas principalmente, carreteras y comunicaciones.
Todo esto sin mencionar los limitantes legislativos a los que se enfrentaría Ecopetrol al asumir de la mano de ISA, lo que la industria extractiva denomina como “transición energética”, pues pese a que el presidente Duque se ha mostrado ilusionado con lo que podría ser lo él mismo llamó “el principal conglomerado energético de Latinoamérica”, en Colombia la Ley 143 de 1994[5] impide que los generadores de energía sean en simultánea los dueños de las redes de transporte y distribución.
Por otro lado, está la participación remanente con la que quedaría el Estado sobre ambas compañías, con miras a lo que podría suceder en el futuro. Debemos partir de la base que en la actualidad el Estado es dueño del 88,5% de Ecopetrol y, de concretarse la movida, la petrolera sería la dueña del 51,4% de ISA, lo que por regla de tres daría una propiedad pública sobre la transportadora de energía de tan solo el 45%, cifra insuficiente para tener decisión sobre la empresa si en un tiempo pensara o necesitara privatizarla. Incluso este porcentaje podría ser menor si tenemos en cuenta desde 2019, el gobierno Duque se ha mostrado abierto a la posibilidad de vender un 8,5% de la participación accionaria del Estado sobre Ecopetrol[6].
Pero evaluándolo desde una óptica política, la jugada fue maravillosa. Excelentemente bien pensada, el gol de Juanfer a Japón en el mundial de Rusia. La operación, de manera sencillita, cumple con tres objetivos supremamente necesarios: el Gobierno garantiza los recursos que tanto necesita, no incrementa la deuda (que ya supera el 60% del PIB[7]), y no se enfrenta a la acérrima oposición que representaría una privatización.
En caso que Ecopetrol adquiriese a ISA, el Gobierno garantizaría inmediatamente los fondos que le dan continuidad a su plan financiero, debido a que la operación se realizaría bajo el concepto de convenio interadministrativo[8] que es algo muchísimo más ágil que un convencional proceso público de venta, el cual de entrada representaría numerosas trabas. La principal es que la plata con suma dificultad llegaría en un corto lapso a las arcas públicas, en este país la figura de privatización es supremamente satanizada y siempre se enfrenta a una acérrima resistencia por parte de sindicatos y políticos que, a punta de tutelas y cuanto recurso existe, le ponen trabas al asunto.
Como ocurrió bajo el mandato de Santos, cuando se consumó la última privatización en el país; la de Isagen en 2016, un activo mucho más pequeño que ISA que fue vendido al fondo canadiense Brookfield en 6,48 billones de pesos, y cuyo trámite duró cerca de tres años. No obstante, los acercamientos de los privados con el Estado existíeron desde 2007, cuando el entonces Ministro de Hacienda, Oscar Iván Zuluaga, consideró la venta de la compañía por 4,5 billones de pesos[9].
En lo político la jugada es muy buena, pero hay que evaluar lo corporativo con pinzas para no perjudicar a ninguna de las dos empresas y que sigan con la alta productividad que hoy manejan.
Santiago Román García
[1] https://www.larepublica.co/economia/minhacienda-reviso-la-proyeccion-economica-y-estimo-que-la-caida-del-pib-en-2020-sera-de-68-3089042#:~:text=Hacienda-,Gobierno%20prev%C3%A9%20un%20d%C3%A9ficit%20fiscal%20de%208%2C9%25%20del%20PIB,para%202021%20por%20la%20pandemia&text=El%20Ministerio%20de%20Hacienda%20inform%C3%B3,las%20finanzas%20p%C3%BAblicas%20del%20pa%C3%ADs. [2]https://www.minhacienda.gov.co/webcenter/ShowProperty?nodeId=/ConexionContent/WCC_CLUSTER-140006 [3] https://www.rcnradio.com/economia/gobierno-estudia-la-posibilidad-de-vender-isa [4] https://www.portafolio.co/economia/gobierno-anuncia-que-no-privatizara-a-isa-535705 [5] https://www.minenergia.gov.co/documents/10180/23517/21443-3668.pdf [6] https://www.larepublica.co/economia/ministerio-de-hacienda-contemplaria-venta-de-89-de-ecopetrol-2816586 [7] https://www.larepublica.co/economia/colombia-cerro-2020-con-una-deuda-publica-superior-a-61-del-total-de-la-economia-3112896#:~:text=Seg%C3%BAn%20cifras%20del%20Ministerio%20de,representa%20en%20US%24180.507%20millones. [8]https://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/listados/tematica2.jsp?subtema=24838&cadena=c#:~:text=Los%20convenios%20interadministrativos%20son%20herramientas,entidades%20p%C3%BAblicas%2C%20de%20una%20forma [9] https://www.publimetro.co/co/colombia/2016/01/07/alvaro-uribe-propuso-vender-isagen-pagar-deudas.html
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